¿Cómo elegir grifos de ducha? Conoce las diferencias 

Elegir los grifos de ducha y del baño puede convertirse en una tarea más complicada de lo que puede parecer en principio. Si en la cocina nos encontramos con que sólo hay una salida de agua corriente, en el baño nos encontramos con, al menos, tres o cuatro. 

Esta circunstancia hace que tengamos que manejar muchas más variables a la hora de elegir un buen grifo de ducha, porque no sólo tendrá que ser funcional y tener el tipo de instalación adecuado, sino que además tiene que crear un ambiente homogéneo con el resto de grifos.

Ducharse es una cuestión de higiene, pero también es uno de los pequeños placeres que nos damos a diario y, por esto, un buen grifo de ducha tiene que cumplir su función perfectamente y además, junto con el resto de accesorios de baño formar parte de un ambiente bonito. 

Tipos de grifos según su instalación

Existen al menos cuatro tipos fundamentales de grifos según su instalación.

1. Instalación sobre repisa: Estos modelos son mucho más idóneos para lavabo o para el bidé. También pueden usarse para la bañera ya que se instalan sobre el propio sanitario. Existen muchas variables y aquí es muy importante conocer las posibilidades de instalación de nuestro baño.
2. Instalación empotrada: es muy complicada ya que la instalación de tuberías debe permitir que se empotre el grifo. La instalación es a medida y depende del fabricante. Por contra, son más elegantes y facilitan la limpieza del baño. Una buena opción para una reforma total del baño.
3. Instalación mural: Lo característico de esta instalación es que los tubos llegan directamente a la pared y dejan al ras las tomas en las que se conectan los grifos. Este tipo de instalación facilita mucho más el cambio de grifos.
4. Instalación sobre pie: En esta instalación el agua llega por una grifería que está fuera de la bañera. Los grifos incorporan una ducha de mano para dar todas las posibilidades.

Tipos de grifos según su accionado

En este apartado, que se refiere al número y tipo de mandos, encontramos un poco más de variedad. Empezamos con los grifos bimando que son los más clásicos. Regulan la temperatura del agua combinando las dos llaves que se encuentran separadas una de la otra.

Los grifos monomando sólo tienen un mando que regula la temperatura según su posición a izquierda o derecha. Estos grifos permiten una regulación muy precisa tanto del caudal como de la temperatura y ocupan muy poco espacio en nuestra bañera.

Los grifos en batería tienen, como los bimando, dos llaves y un caño, con la diferencia en este caso de que no están en la misma pieza sino dispuestos en línea o en la pared o en el sanitario. Tradicionalmente se han usado en duchas y bidés.

Los más precisos en cuanto a la temperatura y el caudal del agua son los grifos termostáticos y son ideales tanto para duchas como para bañeras. Tienen dos mandos, uno con el que se controla la temperatura y otro con el que se controla el caudal. 

Para ocultar la manguera de la ducha se puede optar por un grifo con mango extraíble. Una solución estética que hará que la manguera de la ducha se esconda y se saque sólo cuando va a usarse.

Existen también grifos con temporizador para que regules durante cuánto tiempo está saliendo agua. Pero este tipo de grifos es más habitual en los lugares públicos ya que impide que se malgaste agua.

Tipos de grifos según su acabado

Nunca está de más conocer las posibilidades estéticas de todos los elementos de nuestro hogar y la grifería de ducha no es una excepción.

Existen múltiples posibilidades en cuanto a su estética y a la línea de los grifos, la tendencia general suele ser hacia modelos más minimalistas ya sea en grifos de toque rústico o de línea más moderna.

Dentro de los acabados podemos encontrar todas las variedades posibles de materiales dentro de los grupos mate, cromado o brillante. Níquel, acero inoxidable, cromo, bronce, latón… un sinfín de combinaciones que incluyen también distintas opciones de color.

Otros tipos de grifos

Además de los tipos de baño que mencionado antes, existen otros tipos que dependen mucho más de los avances tecnológicos que de su funcionalidad o sus prestaciones.

La grifería led permite que el agua caiga en cascada a la vez que se ilumina con distintos tonos gracias a las luces; los grifos con llave de doble posición permiten poner un tope a mitad del recorrido para que no se abra todo el caudal de agua, ya que normalmente no usamos el 100% del mismo. 

Para ahorrar en el consumo de agua se puede optar por una grifería con difusores de aire que permite conseguir la misma sensación de confort que una buena presión de agua pero gastando la mitad.

Para la presión del agua también se puede optar por un grifo con cartucho cerámico, mucho más duradero y accesible que los modelos actuales, además necesitan muy poco mantenimiento.

Tan importante como tener bien acondicionado el caudal del agua es que llegue, al lavabo y a la ducha, una buena temperatura de agua, para eso es esencial que tu termo eléctrico sea el adecuado y tenga una buena instalación.

La temperatura y la presión del agua en nuestro baño son dos factores que colaboran, día a día, a darnos una alegría así que, tanto su funcionamiento como su estética, son factores a tener en cuenta para mejorar nuestra vida.